Solo «AMIGOS»

Hay una canción que dice: “Dice la gente que el tiempo se nos vuela de las manos, pero cuando estoy contigo ya no existen los horarios”. Momentos especiales vividos que no queremos que terminen nunca, situaciones que duran muy poco según nuestra percepción. Quizá momentos inolvidables que siempre que estarán en nuestra memoria y a pesar que pase el tiempo no podremos olvidar.

Cuando por fin dispuso querer otra vez, apareció él. El chico inesperado, con quien jamás pensó que el tiempo se pasaría volando. Le dedicaba lo que ella le gustaba, tiempo. No faltaban los mensajes de buenos días, buenas tardes, ¿cómo estás?, ¿qué tal tu día? y muchas tantas cosas más que despertaban el extraño interés hacia él.

Las salidas se dieron de manera espontánea y los besos robados no faltaban. Las situaciones graciosas y raras entre ambos ocurrían sin que las personas de su alrededor se enteren. No querían que lo suyo se destruya. Las salidas a solas eran diferentes, graciosas, divertidas, entretenidas e interesantes pero daban por sentado que pasaba el tiempo demasiado rápido.

El tiempo les jugaba en su contra y mientras mejor la pasaban más rápido se iba. Durante el día los pequeños momentos juntos eran geniales, a pesar que cada uno vivía en su propio mundo. Si bien fue una relación sin título, lo que hubo fue bastante bonito y lo que no pasó se agradece.

Fueron eso que no se cuenta, ni se admite pero no se olvida.

Siguieron “juntos” por un tiempo más. Mientras pasaban los días, el tiempo se acomodo y pasaba lento. ¿Qué había sucedido? Nada, ya se habían acostumbrado a estar juntos, que el tiempo vuele y se queden con las mismas ganas de seguir juntos. Se resignaron a vivir con ese juego contra el tiempo se acomodaron a el, se adaptaron y distribuyeron el encuentro entre: momentos fascinantes y la despedida presurosa.

Una larga conversación por la noche, un vino, un tequila, muchas películas, la luz de la luna, el brillo del sol, amigos, juegos, bailes, discotecas, la  playa, música de todo tipo, el estadio, buenos y malos momentos,la universidad, los exámenes, fútbol, los momentos de stress, grandes secretos y tantas otras cosas fue lo que compartieron. Y como el tiempo es ingrato, se lo llevó, no lo regresó, no lo volvieron a vivir y quizá todo quedará ahí. «Solo amigos», juntos o separados.

Sigamos fingiendo que no paso nada, que no gustó, que no dolió y que lo olvidaremos rápido, aunque sigamos pensando que no existen los horarios.

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